La diputada local Brisa Ireri Arroyo anunció su salida de la bancada del partido en el congreso estatal, en un nuevo episodio de fracturas tras la pérdida del registro nacional del partido.

Por primera vez en 3 décadas, “El Sol Azteca” se quedó sin representación en el poder legislativo de Michoacán.

Este movimiento sigue a una oleada de abandonos entre los principales líderes perredistas en la entidad, que se suman al declive nacional de un partido que, tras 35 años de trayectoria, fue desafiliado por el Instituto Nacional Electoral (INE) el pasado 19 de septiembre de 2024, al no alcanzar el 3 % de la votación válida en los comicios federales.

Desde el año pasado se estableció que el PRD queda sin prerrogativas a nivel nacional, aunque con opción de reconfigurarse como partido local en estados donde supere ese umbral.

La fractura en Michoacán se ha traducido en la migración de militantes y cuadros rumbo a otros partidos, principalmente Morena.

Arroyo ya había advertido de la cerrazón de la dirigencia encabezada por Octavio Ocampo Córdoba en permitir que una mujer asumiera la dirigencia del partido.