El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que enviará una iniciativa de Ley para prohibir los vapeadores en el país, argumentando que representan un grave daño para los jóvenes.

Según la última encuesta Global de Tabaquismo en Adultos, el 12.9 % de la población mexicana ha utilizado cigarrillos electrónicos, con un 2.1 % que los continúa usando.

La Dra. Ana Beatriz Moreno Coutiño de la UNAM señaló que la industria de los vapeadores ha dirigido agresivamente su publicidad hacia los jóvenes, con una estrategia que se enfoca en atraerlos mediante productos atractivos y coleccionables.

La American Cancer Society destaca que, a pesar de no contener tabaco, los vapeadores contienen nicotina, y aunque inicialmente se presentaron como una alternativa para dejar de fumar, se ha comprobado que suelen incentivar el consumo de cigarrillos comunes.

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La especialista señaló que el nombre “vape” es engañoso, ya que hace creer que se trata de vapor inofensivo, cuando en realidad es una combustión de químicos, incluyendo acetato de vitamina E, que puede ser dañino para los pulmones.

La Cofepris declaró una alerta sanitaria máxima por los riesgos para la salud causados por los vapeadores, y un estudio encontró que contienen al menos 33 sustancias vinculadas a enfermedades pulmonares.

Moreno Coutiño considera que, además de la decisión del presidente, se deben tomar medidas multidisciplinarias, promoviendo la salud, la prevención y la conciencia de los riesgos asociados con el uso de dichos productos.

Aunque la implementación de pictogramas en los productos no sería una solución efectiva, subir los costos de los vapeadores sí tendría un impacto significativo, ya que la gente se desensibiliza rápidamente y el aumento de precio afectaría a las economías personales ya complicadas.