De acuerdo con la Enciclopedia de Historia Mundial, los tres Reyes Magos, guiados por una estrella, se presentaron en la ciudad de Belén, en Judea, para conocer al recién nacido Jesús.

Baltasar, Melchor y Gaspar, como se les conoce, le llevaron regalos al niño, cada uno con un importante significado simbólico; el oro, el incienso y la mirra fueron los presentes entregados al niño Jesús, según el Evangelio de Mateo de la Biblia.

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Dichso objetos tenían un valor destacado en esa época y simbolizaban diferentes aspectos. El oro, reservado a los reyes, fue entregado para representar a Jesús como el esperado “Rey de los Judíos”; el incienso subrayaba que Jesús era digno de adoración, mientras que la mirra, utilizada en funerales reales, estaba destinada a su eventual muerte y posible entierro.

El Día de Reyes se celebra 12 días después de Navidad, el 25 de diciembre, en países con una fuerte presencia cultural católica, según la Enciclopedia Britannica.

En la actualidad, muchos países conmemoran esa fecha con pasteles especiales, y en algunos lugares es costumbre dejar un cuenco con agua y hierba para los camellos que transportaron a los Reyes Magos, y los niños que siguen la tradición suelen encontrar pequeños regalos en sus zapatos al despertar.