En medio de la creciente violencia que golpea a distintas regiones del estado, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, reiteró que la Iglesia Católica no sostiene ni busca acuerdos con grupos del crimen organizado, aunque sí impulsa acciones de mediación y cultura de paz en contextos marcados por la violencia.
Durante un mensaje previo a la celebración por su 29° aniversario como obispo, monseñor Garfias respondió a las recientes interpretaciones en torno a su postura sobre el llamado “narco-diálogo”. Aclaró que no existen reuniones directas con organizaciones criminales ni instrucciones a sacerdotes para establecer vínculos con ellos.
“No se trata de pactos con el crimen ni de tolerancia a la impunidad. Nuestra misión es generar espacios donde pueda florecer la reconciliación, no legitimar la violencia”, explicó.
Garfias enfatizó que la mediación promovida por la Iglesia no excluye a ningún sector de la sociedad, incluyendo a quienes han vivido o ejercido violencia. Sin embargo, dejó en claro que ese acompañamiento espiritual y comunitario no sustituye el deber del Estado en la aplicación de la ley. “La reinserción social es una tarea que requiere justicia, pero también esperanza. La Iglesia no exonera, ofrece caminos para reorientar vidas”, dijo.
El prelado destacó la labor que sacerdotes, religiosas y laicos realizan en comunidades afectadas por el crimen, brindando apoyo emocional, espacios de escucha y oportunidades de reconstrucción del tejido social. “No somos ajenos a la realidad. Estamos en las calles, en los pueblos, con las víctimas. Por eso hablamos de diálogo: no con las armas, sino con la dignidad humana como base”, subrayó.
