El director de un grupo de bancos centrales alertó el lunes que, a pesar de que las principales economías del mundo se encaminan hacia un “aterrizaje suave”, la inflación sigue siendo un desafío.

Mientras se discute la posibilidad de recortar las tasas de interés, que se encuentran en niveles máximos en décadas, algunos bancos centrales ya están adoptando políticas menos restrictivas para impulsar el crecimiento y mantener en marcha sus economías tras los impactos de la pandemia y el repunte inflacionario.

El director general del Banco de Pagos Internacionales, Agustín Carstens, señaló que la inflación global ha disminuido significativamente en el último año, con un impacto moderado en la economía real.

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Sin embargo, advirtió que factores como la desglobalización, la fragmentación económica, las tendencias demográficas adversas y la lucha contra el cambio climático seguirán ejerciendo presión sobre los precios a medio plazo, lo que requerirá que los bancos centrales cumplan con su compromiso de controlar la inflación.

Se espera que el Banco Central Europeo sea el primero en tomar medidas en junio, seguido por la Reserva Federal de Estados Unidos en junio o julio, y posiblemente el Banco de Inglaterra en agosto, según las expectativas del mercado.

A pesar de las expectativas optimistas, algunos indicadores recientes de inflación subyacente han generado preocupaciones sobre la persistencia del aumento de precios, lo que podría complicar la recuperación económica.