La presencia de la Luna en el firmamento ha inspirado a la humanidad a lo largo de los siglos, desatando un torrente de mitos y leyendas que intentan dar sentido a su misteriosa presencia en el cielo nocturno.
A continuación, exploramos tres historias de diversas culturas que han intentado interpretar el significado de la Luna terrestre:
- Ruido durante los eclipses: la táctica inca para proteger a la diosa Luna
Los antiguos incas de Perú adoraban a la Luna como Mamá Quilla, una figura deidad femenina en su panteón. Según la creencia inca, Mamá Quilla derramaba lágrimas de plata, y los eclipses lunares eran interpretados como ataques de criaturas malévolas que oscurecían su resplandor divino.
Para proteger a su diosa, los incas realizaban ruidosas ceremonias durante los eclipses, buscando ahuyentar a las entidades malignas y restaurar la armonía en el cielo nocturno.
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- En la antigua Grecia, la Luna surcaba los cielos en un carro
En la mitología griega, la Luna era personificada como Selene, una diosa hija de los titanes Hiperión y Tea.
Según la narrativa griega, cada noche Selene emprendía un viaje celestial en su carro, llevando consigo la luz de la Luna a través de los oscuros cielos. Se describía cómo un par de caballos blancos o a veces bueyes, arrastraban el carro de Selene, iluminando la noche con su suave resplandor lunar.
- En la mitología finlandesa, la Luna y los huevos están interconectados
De acuerdo con la mitología finlandesa, la diosa del aire, Ilmatar, permitió a un pato colocar sus huevos en su rodilla. Cuando los huevos se rompieron, las claras se convirtieron en la Luna, las yemas en el sol, y los fragmentos de cáscara en las estrellas, creando así un universo celestial interconectado y lleno de magia.