El fundador del gigante inmobiliario chino Evergrande, Hui Ka Yan, enfrenta una situación crítica que amenaza su imperio empresarial y también la estabilidad económica de China.

Hui, quien en su momento fue el hombre más rico de China y tenía una influencia considerable en el poder político del país, ha desaparecido de la escena pública y está bajo vigilancia policial debido a presuntos delitos financieros.

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Evergrande, la empresa más endeudada del mundo con una deuda de más de 300 mil millones de dólares, ha estado luchando por conseguir fondos para evitar un colapso financiero que podría tener consecuencias devastadoras para la economía china.

Las medidas legales contra Hui Ka Yan han agravado la crisis financiera de Evergrande; la empresa ha suspendido la cotización en bolsa de sus acciones y se encuentra en el centro de una crisis inmobiliaria que tiene el potencial de afectar a la segunda economía más grande del mundo.

Aún no es claro cómo responderá el gobierno chino ante la crisis y qué medidas se tomarán para mitigar sus impactos en la economía nacional y global.