Todavía sin aparecer la luz del día, un tráiler cargado con mercancía pesada volcó sobre el tramo de la carretera Carretera Zamora-La Piedad en Michoacán. Cuando los primeros trabajadores y automovilistas se aproximaron al punto del incidente, ya una multitud se había congregado alrededor de la unidad volcada, extrayendo cajas y sacos antes de la llegada de los rescatistas.

Según reportes locales, la víctima de la volcadura, en este caso únicamente el conductor, no sufrió lesiones, pero lo que siguió fue una escena de saqueo: habitantes comenzaron a cargar parte del contenido dispersado por el asfalto. Las autoridades interceptaron el hecho y cerraron parcialmente la vía para remover el vehículo y la carga. Hasta ahora, no se ha informado el tipo exacto de mercancía ni se han reportado detenidos por el despojo.

En Michoacán, las carreteras de carga se han convertido en escenarios recurrentes tanto de accidentes como de saqueos. Un reporte del último trimestre identifica un aumento en el número de rapiñas de carga en rutas logísticas clave hacia el puerto de Lázaro Cárdenas, donde los tractocamiones transportan productos hacia mercados nacionales e internacionales.

La escena en la carretera refleja un doble problema. Por un lado, la insuficiencia de protocolos de seguridad vial en tramos de alta carga; por otro, la impunidad que alienta el saqueo cuando las unidades quedan a merced de transeúntes y vehículos apurado.

La empresa de transporte aún no ha emitido un comunicado y las autoridades federales de carreteras solicitan a las demás unidades que extremen precaución en la zona. Mientras tanto, cientos de cajas permanecen dispersas a un costado del asfalto y el tránsito lento recuerda que, en Michoacán, la vulnerabilidad logística puede volcar, literal y figuradamente,al primer descuido.