El rey Felipe VI de España “no es bienvenido en México”, manifestaron los pueblos originarios de Michoacán ante las tensiones diplomáticas entre los gobiernos de México y España.
Luego de que Claudia Sheinbaum decidió no invitar al rey de España a su toma de protesta como presidenta de México, y las críticas que a partir de ello se generaron, los pueblos purépechas del estado se pronunciaron.
En total, son 70 comunidades de la región purépecha las que suscribieron a la postura de considerar personas no gratas a la monarquía española por los agravios cometidos contra las culturas originarias en épocas de la conquista.
“Es totalmente aceptable que se haya excluido de la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum al rey de España por ser el representante y heredero de una monarquía que históricamente saqueó, asesinó y esclavizó a cientos de pueblos prehispánicos”, manifestó el Consejo Supremo Indígena de Michoacán.
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El máximo órgano indígena de Michoacán señaló que en la conquista, la población indígena se redujo de 25 millones de habitantes que existían para el año de 1518 a 700 mil personas para el año de 1623, es decir, menos del 3 % de la población original.
Lo anterior, es calificado como genocidio, del cual siguen esperando la reparación del daño y, sobre todo, el pago de la deuda histórica con los pueblos indígenas.
“La monarquía española no solo debe de emitir disculpas por el genocidio del cual son responsables, sino que tiene la obligación moral de realizar medidas de justicia restaurativa, toda vez que la riqueza, trabajo y materias primas de los pueblos indígenas, hicieron posible no solo el florecimiento de España, sino de toda Europa”, señalan.