El auge de los productos sin gluten ha convertido esta dieta en una tendencia popular en la última década, con proyecciones que apuntan a un mercado global de 14 mil millones de dólares para 2032.

Sin embargo, la pregunta persiste: ¿Realmente necesitamos evitar el gluten? Si bien es esencial para algunos, la ciencia arroja luz sobre el gluten y el impacto de eliminarlo de nuestra alimentación.

El gluten, una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada, actúa como aglutinante en los alimentos, proporcionando estructura y textura.

Contrario a la creencia popular, el gluten no es inherentemente insano; de hecho, el trigo, una fuente principal de gluten, es rico en nutrientes esenciales como proteínas, fibra, hierro y vitaminas. El trigo integral, en particular, puede ser beneficioso para una dieta saludable para el corazón.

¿Quién debe evitar el gluten?

La eliminación del gluten es necesario para personas con:

• Enfermedad celíaca: Una enfermedad autoinmune que provoca daño en el intestino delgado al consumir gluten.
• Sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC): Provoca molestias digestivas sin el daño intestinal asociado a la celiaquía.
• Alergia al trigo: Requiere evitar el trigo, pero no necesariamente todos los alimentos que contienen gluten.
• Síndrome del intestino irritable (SII): Algunos pacientes pueden experimentar una mejoría parcial en los síntomas gastrointestinales al seguir una dieta sin gluten.

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La verdad detrás de la etiqueta “sin gluten”

A pesar de asociarse con una imagen saludable, la ausencia de gluten solo significa la falta de un alérgeno, no necesariamente una mejor salud general.

Un estudio de 2019 demostró que hay poca evidencia de que las dietas sin gluten reduzcan la inflamación en otras enfermedades autoinmunes o mejoren el rendimiento deportivo.

Además, muchas personas que creen ser intolerantes al gluten podrían estar reaccionando a los fructanos, carbohidratos fermentables presentes en el trigo.

Otros simplemente buscan reducir su ingesta de carbohidratos, sin darse cuenta de que existen versiones ricas en carbohidratos, pero sin gluten, de pan, pasta y otros alimentos.

¿Qué te pierdes al eliminar el gluten?

Eliminar el gluten no siempre es más saludable e incluso podría ser perjudicial en algunos casos. Estudios recientes revelan que:

• El pan sin gluten puede contener menos proteínas y más grasas que el pan tradicional.
• Los productos sin gluten a menudo tienen más azúcar y calorías.
• Muchos productos sin gluten contienen menos fibra, menos proteínas y más grasas saturadas, carbohidratos y sal.
• La alimentación sin gluten a menudo conduce a una ingesta insuficiente de fibra.
• No es una dieta ideal para perder peso, ya que los sustitutos procesados suelen ser ricos en grasas y calorías.
• Si, por alguna razón, necesitas evitar el gluten, los expertos recomiendan combinar una dieta sin gluten con la dieta mediterránea.

Ese enfoque antiinflamatorio y rico en antioxidantes, abundante en frutas, verduras y proteínas magras, ofrece una alternativa más saludable y equilibrada.

Consultar con un profesional de la salud y entender la ciencia detrás del gluten te ayudará a tomar una decisión informada y evitar posibles deficiencias nutricionales.