La Victoria de Samotracia, un regalo para el emperador
evangelio | 6 septiembre, 2023

La Victoria de Samotracia es una escultura griega que data del siglo II a. C. y mide más 2.75 metros, una joya que regresó de un olvido de casi dos mil años cuando un cónsul francés de nombre Charles Champoiseau acudió en busca de tesoros para impresionar al emperador Napoleón III.

Champoiseau viajó a Samotracia, un lugar enigmático en donde se rendía culto a la Gran Diosa Madre, y cuya leyenda cuenta que Filipo y Olimpia, padres de Alejandro Magno, se conocieron durante ese ritual en aquel lugar.

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Una escultura de mármol blanco con sus alas desplegadas, creada con la intención de ofrecerla como ofrenda a los dioses del santuario, su autor es desconocido, como también el motivo de su realización, pero se especula que pudo haberse tratado de la celebración de una victoria naval.

El material que se utilizó para la escultura se trata de mármol de la mejor calidad, extraído de las canteras de Paros y Rodas, por lo que indica que habría sido una ofrenda para un rey importante.

Luego de casi dos mil años y centenares de terremotos, la Victoria de Samotracia perdió su ala derecha, sus brazos y su cabeza, sin embargo, ahora se erige imponente en el museo de Louvre, como una de las esculturas trabajadas con la más exquisita técnica de los artistas helénicos.

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