El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, negó que la navegación en el lago de Pátzcuaro se haya paralizado en su totalidad, como se interpretó en la opinión pública; sin embargo, reconoció un nivel crítico en los cuerpos de agua en la entidad, con una media del 54 % en su capacidad.

En entrevista, expuso que, a nivel estatal, se prevé un año complejo en materia de sequías, de cara a la temporada de estiaje, siendo que las presas, ríos y lagos del estado se encuentran en un 35 % menos de nivel a lo que se reportó en años pasados, con respecto a la misma temporada.

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Señaló que ya se trabaja en el desasolve de ríos y drenes, para evitar que zonas de actividad pesquera, así como localidades en medio de cuerpos de agua se vean afectadas ante la falta de agua, un ejemplo de ello, la comunidad de Janitzio, en el medio del lago de Pátzcuaro.

Refirió que en este cuerpo de agua se trabaja en mantener los caudales limpios y el agua circulando ante una sequía que apenas va comenzando.

Afirmó que, al momento, Michoacán no enfrenta una crisis hídrica debido a las previsiones tomadas desde finales del año 2023.