Un reciente estudio publicado en la Journal of Social and Personal Relationships revela que las amistades cercanas actúan como un escudo constante contra la depresión, mientras que las relaciones románticas presentan un impacto más ambiguo.

La investigación, liderada por Junwen Hu, candidato a doctorado en la Universidad Estatal de Míchigan, abarca más de dos mil 800 participantes a lo largo de 20 años.

El estudio destaca que mantener amistades estrechas desde la adolescencia hasta la mediana edad está asociado con una menor cantidad de síntomas depresivos.

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Por el contrario, comenzar una nueva relación romántica se vinculó con un aumento de esos síntomas, independientemente de la edad del participante.

Hu analizó datos de un Estudio Longitudinal Nacional de Salud de Adolescentes a Adultos, centrándose en las dinámicas de síntomas depresivos en función de las relaciones románticas y de amistades en momentos clave de la vida.

Los resultados subrayan que la presencia de amistades cercanas se correlaciona con menos síntomas depresivos, lo que contrasta con el efecto más complejo de estar en pareja, especialmente durante la adolescencia.

“Espero que mi investigación ayude a las personas a construir redes sociales satisfactorias, sin importar su estado civil”, concluyó Hu.