Las autoridades de la Ciudad de México confirmaron que el homicidio del estilista Miguel Ángel de la Mora, conocido como Micky Hair, fue un ataque directo y no un intento de asalto. La investigación apunta a una ejecución planeada, perpetrada por hombres que lo vigilaron durante varios días antes de asesinarlo.

De la Mora, uno de los estilistas más reconocidos en el medio del espectáculo y la moda en México, fue asesinado la noche del 29 de septiembre frente a su salón de belleza ubicado en la colonia Polanco, donde atendía a celebridades, empresarias e influencers. Según la Fiscalía capitalina, los agresores lo esperaron en el exterior del local y le dispararon en al menos cinco ocasiones antes de huir en motocicleta con dirección al Estado de México.

El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, detalló que el crimen fue una ejecución planeada: “lo estaban esperando, lo estuvieron vigilando y realizaron una ejecución ahí”. En el sitio, peritos localizaron casquillos percutidos y cámaras de vigilancia que forman parte de la carpeta de investigación.

Micky Hair, de 37 años, había denunciado amenazas previas y tramitado una orden de restricción contra un exsocio identificado como Eduardo “E”, con quien mantenía disputas personales y comerciales. La Fiscalía General de Justicia de la CDMX confirmó que esta es una de las líneas de investigación, junto con la revisión de posibles vínculos financieros irregulares derivados del rápido crecimiento de sus negocios y su relación con figuras de alto perfil.

Días antes del asesinato, De la Mora viajó a Punta Mita, Nayarit, junto a Diana Esparragoza, influencer y nieta de Juan José Esparragoza Moreno, alias “El Azul”, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa. Ambos compartieron fotografías y mensajes del viaje en redes sociales, los cuales fueron eliminados posteriormente, hecho que ha despertado atención pública por la cercanía temporal con el crimen.

Videos difundidos tras el ataque muestran al estilista conversando con empleados minutos antes de ser sorprendido por un hombre con casco que le disparó a quemarropa. Las imágenes confirmaron la naturaleza directa del atentado y descartaron cualquier intento de robo.

Hasta el momento, no hay detenidos. La Fiscalía capitalina mantiene abiertas todas las líneas de investigación y ha reforzado la vigilancia en la zona de Polanco, mientras continúa la búsqueda de los responsables.