El primer ministro de China, Li Qiang, advirtió este viernes ante la Asamblea General de la ONU sobre los peligros de un regreso a la “mentalidad de Guerra Fría”, en lo que se interpretó como una crítica indirecta hacia Estados Unidos.
En su discurso, defendió el multilateralismo y el libre comercio como pilares indispensables para mantener la estabilidad global.
Aunque no mencionó de manera explícita al expresidente Donald Trump, Li presentó a China como defensora de un orden internacional basado en reglas compartidas, subrayando que Washington, hasta hace pocos años, desempeñaba ese papel de guardián.
“El mundo ha entrado en un nuevo período de turbulencias y transformaciones”, afirmó el primer ministro, alertando sobre el resurgimiento de políticas unilaterales y proteccionistas.
Li criticó directamente la imposición de aranceles, a los que atribuyó buena parte del estancamiento económico mundial. Señaló que medidas como los aumentos de tarifas y la creación de barreras comerciales han debilitado la cooperación entre países y profundizado las tensiones internacionales.
El dirigente aseguró que, en contraste, China se mantiene abierta al mundo y dispuesta a colaborar con la comunidad internacional.
Reiteró que su país está comprometido en trabajar junto al resto de las naciones para salvaguardar los principios fundacionales de la ONU y enfrentar los retos globales desde la cooperación y no desde la confrontación.