Semanas antes del fallecimiento en Buenos Aires de Liam Payne, exintegrante de One Direction, surgieron acusaciones que podrían haber intensificado su situación personal y legal.

De acuerdo con informes de “PageSix”, Payne habría enviado imágenes y videos de contenido sexual sin el consentimiento de su exprometida, la modelo Maya Henry, y su familia.

En particular, se dice que recibió una carta de cese y desistimiento el 9 de octubre, en la que se denunciaban “fotografías de sus genitales y varios videos de él realizando actos sexuales perturbadores”.

El documento también acusaba al cantante de intentar distribuir material íntimo de Maya y se cree que también de su última pareja, la influencer  Kate Cassidy, quien lo acompañó en sus últimos días.

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A principios de octubre, Maya recibió un mensaje de una mujer anónima que afirmaba conocer a Liam y que este había estado contactándola insistentemente, ofreciendo fotos desnudas de su expareja y de Cassidy, lo que le llevó a alertar a Maya sobre las acciones del artista.

Los abogados de Henry advirtieron que tomarían acciones legales si continuaba el “acoso, difamación o intimidación” hacia ella y su familia, otorgándole a Payne un plazo de 10 días para desistir de sus intentos de difundir las imágenes.

Sin embargo, se desconoce si el cantante respondió a las acusaciones antes de su muerte, aunque se sabía que estaba lidiando con ansiedad debido a sus problemas legales.

La relación entre Maya y Liam se extendió de 2018 a 2022, pero ella ha declarado que el cantante continuó contactándola de manera obsesiva después de su ruptura.

Maya reveló en entrevistas que Liam intentó manipularla emocionalmente, aludiendo a sus problemas con las drogas: “Siempre me enviaba mensajes diciendo que iba a morir. No me sentía bien”.