Entre lágrimas, abrazos y gritos de alivio por parte de familiares, 32 de las 40 personas arrestadas durante las protestas del 15 de noviembre en el centro de Guadalajara recuperaron su libertad la tarde de este jueves. La decisión fue tomada por el Juez de Control del Juzgado Sexto, Francisco Javier Castellanos de la Cruz, quien resolvió la situación jurídica de todos los adultos detenidos tras los disturbios vinculados a la movilización conocida como “Generación Z”.
La audiencia, que inició pasada la tarde, concluyó con un auto de no vinculación para 32 de los implicados cinco mujeres y 27 hombres al considerar que la Fiscalía no presentó elementos suficientes para probar su participación en los daños registrados en el Palacio de Gobierno, el Congreso del Estado y oficinas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Estas personas abandonaron el juzgado con reservas de ley pero sin cargos activos.
En contraste, ocho hombres sí fueron vinculados a proceso por daños a monumentos arqueológicos, artísticos e históricos, delitos contemplados en los artículos 52 y 33 de la legislación federal correspondiente. De ellos, siete deberán permanecer en prisión preventiva justificada durante seis meses mientras la Fiscalía concluye la investigación complementaria. Los imputados son Rogelio Alejandro “N”, Adrián “N”, Ricardo “N”, Felipe “N”, Juan Alejandro “N”, Josué Yair “N” y Héctor Gerardo “N”.
El único que llevará su proceso en libertad es Jonás Emmanuel “N”, quien quedó bajo medidas cautelares que incluyen firma periódica ante la autoridad.
La salida de los liberados desató escenas de alegría entre quienes los esperaban a las afueras. Uno de los testimonios más emotivos fue el de Luis Simón Salmerón, padre de un joven de 18 años de origen purépecha, quien celebró la resolución del juez: “Se comprobó que vivimos aquí, que trabajamos aquí y que no hicimos ningún daño. Luchamos para demostrarlo y hoy se hizo justicia”, expresó.
El abogado Leobardo Treviño Marroquín, representante de dos de los liberados entre ellos el joven purépecha y un bolero de 60 años, explicó que se presentaron videos que demostraban que su cliente no participó en las protestas. “Estaba en una paletería cuando ocurre la confusión. Vestía de negro, pero al ver el tumulto corrió por miedo, no porque hubiera cometido un delito”, argumentó el defensor.
En el caso de los cuatro menores de edad detenidos el 15N, la Fiscalía del Estado confirmó que continúan resguardados en un albergue. Permanecerán allí hasta que la autoridad competente defina la fecha de su audiencia de imputación.