Después de una audiencia que se extendió hasta casi las 3:00 a.m. de este miércoles, un juez de control en la Ciudad de México resolvió la situación jurídica de ocho jóvenes arrestados durante los enfrentamientos ocurridos en la marcha conocida como Generación Z.
La sesión incluyó la revisión de videos, testimonios y argumentos tanto de la Fiscalía como de la defensa. Los abogados de los imputados, Ricardo Colorado y Ricardo Rosales, denunciaron irregularidades en el proceso y calificaron la audiencia de “agotadora”, mientras que la FGJCDMX sostuvo que existían elementos suficientes para abrir acciones penales.
De los tres jóvenes inicialmente señalados por tentativa de homicidio, el juez determinó que solo dos permanecerán en prisión preventiva justificada debido a la gravedad del delito y al riesgo procesal, mientras que el tercero continuará su proceso en libertad bajo ciertas restricciones. La investigación complementaria dará inicio en los próximos días y la siguiente audiencia se realizará aproximadamente dentro de un mes.
Los cinco jóvenes restantes enfrentan cargos por resistencia de particulares, un delito considerado no grave. Entre ellos se encuentra Daniela, originaria de Guadalajara, cuya situación generó indignación tras difundirse imágenes de presunta agresión por parte de elementos policiales. Al salir del Reclusorio Norte, Daniela relató que un policía la llevó supuestamente para ponerla a salvo, pero terminó rodeada por granaderos, recibiendo golpes en la cabeza, frente, costillas y tobillo, lesiones que requirieron atención médica. Su testimonio alimenta los cuestionamientos sobre el actuar de la policía durante la marcha.
Aunque seis de los jóvenes obtuvieron su libertad, el juez recalcó que ninguno está absuelto y deberán cumplir medidas cautelares, como firmar periódicamente y mantener un domicilio fijo.
En el exterior del Reclusorio, familiares y acompañantes vivieron momentos encontrados: mientras unos celebraban la liberación de sus hijos o amigos, otros recibieron la noticia de que dos jóvenes seguirán detenidos, generando escenas de llanto y tensión.
El caso seguirá su curso en las próximas semanas, y se prevé que una nueva marcha el jueves pueda generar más movilizaciones relacionadas con estos hechos.