Las intensas lluvias que azotan el norte de China han provocado la muerte de al menos 30 personas y obligado a evacuar a más de 80 mil, principalmente en la capital, Beijing, informaron este martes medios estatales.

La agencia meteorológica nacional elevó la alerta al segundo nivel más alto, ante la persistencia de precipitaciones que continuarán hasta el miércoles.

Las tormentas también afectan con fuerza a las provincias de Hebei, Tianjin y otras diez regiones del país. En la localidad de Xinanzhuang, en Hebei, un deslizamiento de tierra dejó ocho fallecidos y cuatro personas desaparecidas, de acuerdo con la cadena estatal CCTV.

El presidente Xi Jinping ordenó redoblar los esfuerzos de rescate y asistencia. El gobierno central destinó 350 millones de yuanes, equivalentes a unos 48 millones de dólares, para apoyar las labores en las zonas más afectadas por el desastre.

Autoridades locales informaron que las lluvias han sido excepcionalmente intensas en comparación con años anteriores. Expertos apuntan al cambio climático como una posible causa del aumento en la frecuencia y severidad de estos eventos extremos que alternan entre inundaciones y olas de calor durante el verano.