El presidente Andrés Manuel López Obrador, en torno a la aprobación de la reforma a la Guardia Nacional, dijo estar “contento” y “tranquilo” porque permitirá que no vuelva a salir de la corporación (antes Policía Federal) otro Genaro García Luna.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario se refirió a las ventajas de la reforma, la cual permitirá que la corporación civil pase a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en vez de depender de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que estará en manos de Omar García Harfuch.

“Yo estoy muy contento y además tranquilo”, dijo, y prosiguió: “Esto va a significar que todo el esfuerzo que hemos hecho para crear la Guardia Nacional, que ha significado en cinco años crear una institución que ya tiene el respaldo de la mayoría del pueblo, que todo ese esfuerzo no se eche por la borda con el paso del tiempo”.

López Obrador sostiene que la reforma permitirá que “no vuelva a suceder lo que ya se padeció con la Policía Federal”, en torno a la decadencia cuando era comandada por García Luna, hoy preso en Estados Unidos por delincuencia organizada.

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Reiteró que la Guardia Nacional no ha cometido masacres ni violaciones a los derechos humanos, además del respaldo ciudadano.

“Para los de la élite, la Guardia Nacional es militarizar, eso en el flanco izquierdo, y la élite conservadora me imagino que no quiere que exista una policía, una guardia, que garantice que no haya privilegios”, agregó.

También dijo que es mejor que la Guardia Nacional dependa de la Sedena y no de la Secretaría de Gobernación o de la Secretaría de Seguridad Pública.

“Es un riesgo”, advirtió el mandatario hacia la mitad de su encuentro con los reporteros.

“Yo estoy muy contento, porque si queda la Guardia Nacional dependiendo de la Secretaría de Defensa, larga vida, si no, nos va a salir otro García Luna”, dijo.

El mandatario confía en que pueda firmar el decreto de reforma antes del 30 de septiembre, cuando culmina su sexenio.

Actualmente, la Guardia Nacional responde a la SSPC, a cargo de Rosa Icela Rodríguez, quien fungirá como secretaria de Gobernación en el sexenio de Claudia Sheinbaum.

A Rodríguez la sustituirá en el cargo el exjefe de la Policía de la Ciudad de México durante el periodo de Claudia Sheinbaum como jefa de Gobierno, Omar García Harfuch, relacionado con Genaro García Luna.

La reforma entonces le quitaría a García Harfuch el control de la Guardia Nacional y la dejaría en manos de la Sedena, por ende, de la comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, Claudia Sheinbaum.

“A García Luna no sólo lo están juzgando por los seis años que fue secretario de Seguridad con [Felipe] Calderón, sino desde antes, cuando tenía que ver con la Policía Federal. Lo están juzgando por una década, por 10 años”, mencionó López Obrador.