El presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su sexto y último Informe de Gobierno, destacando el fortalecimiento del movimiento que encabeza, su continuidad con la presidenta electa Claudia Sheinbaum, la consolidación de programas sociales y la reducción significativa de la pobreza.

Con ello, a 30 días de terminar su sexenio y en lo que será su penúltimo evento en el zócalo de la Ciudad de México, López Obrador inició la otra transición: la política, la del régimen, e inició la despedida.

El informe

“Amigas, amigos, hoy rindo ante ustedes y ante el pueblo y la nación, mi último informe de gobierno, y lo hago más convencido que nunca de que lo mejor de México es su pueblo”, subrayó el mandatario al abrir su discurso en la plaza pública más importante del país.

Destacó que los mexicanos de hoy día son, en su “inmensa mayoría” –precisó–, “trabajadores, solidarios y honestos”, y recordó a figuras históricas como Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Francisco Villa y Emiliano Zapata.

Habló sobre los motivos que llevaron a su gobierno, “relativamente pronto”, resarcir los daños, dijo, ocasionados durante el periodo neoliberal, que a su parecer comprende de 1988 a 2018, cinco sexenios entre el PRI y PAN.

Su gobierno, sostiene, trató de reformar la Constitución “hasta donde se pudo”, con el fin de detener políticas “entreguistas”.

Sobre eso, destacó el paquete de reformas que envió el 5 de febrero de 2024, cuyo fin, dijo, es “restituirle a la Constitución el sentido revolucionario, incluida la judicial”.

“Seguimos el precepto de Ricardo Flores Magón de que sólo el pueblo puede salvar al pueblo”, reiteró como tantas veces durante su sexenio.

López Obrador aseguró que actualmente México vive en una “auténtica democracia” en la que se construye “una patria nueva”, y señaló a gobiernos como el de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) de empobrecer a los mexicanos.

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Programas sociales y combate a la pobreza

“[Mientras en esos gobiernos] cada mes se empobrecían 100 mil personas, en nuestro gobierno, por el contrario, salen de la pobreza 100 mil mexicanos”, dijo.

Y añadió: “De 2018 al 2022, según el Inegi, salieron de la pobreza 5 millones 100 mil personas, el 5.6 %, algo que no sucedía desde hace más de 30 años”.

En el sexenio de Calderón, dijo, un rico ganaba 35 veces más que un pobre, lo que durante su sexenio se redujo a 15 veces, mientras que el salario mínimo ha aumentado más de 100 %.

En 2018, el salario mínimo era de 88.36 pesos diarios; hoy es de 248.93 pesos diarios y se prevé que aumente 20 % en 2025, casi 300 pesos.

La economía, pese a la caída durante la pandemia, se ha mantenido en buenos números con un crecimiento promedio del 1 %, algo, afirmó, “verdaderamente excepcional.

Y destacó que las reservas internacionales del Banco de México tienen una cifra récord histórica de 224 mil 709 millones de dólares.

López Obrador destacó la dignificación de los pueblos originarios mediante la restitución de tierras; la de los adultos mayores con el incremento de una pensión bimestral; la de personas con discapacidad mediante un apoyo y la de jóvenes con una beca para la educación media superior y superior.

Así como a madres solteras “para que sus hijos no abandonen” las aulas; el apoyo para el mantenimiento de las escuelas del país, y la elaboración de 160 millones de libros de texto con “orientación científica y humanista”.

Educación, salud y apoyo a sectores productivos

Las políticas educativas, afirmó, permitieron reducir la deserción escolar en todos los niveles en el sector público, además de elevar el salario a los profesores.

Habló de los apoyos a productores del país en prácticamente todos los sectores; la consolidación del Banco del Bienestar y del programa Sembrando Vida, “el programa de reforestación más importante del mundo”, que también tiene presencia en Centroamérica.

Sobre el sistema de salud, el presidente afirmó que “es mejor que el de Dinamarca” y “el más eficaz en el mundo”, porque el IMSS Bienestar respalda de forma gratuita a las personas que, por algún motivo, no cuentan con seguridad social.

López Obrador sostiene que su gobierno acabó con la corrupción en la compra de medicinas y equipo médico de parte de “traficantes, políticos corruptos y hasta de comunicadores… ¡no!, mercenarios de la información”.

Combate a la corrupción y economía

En su informe también destacó la construcción de la refinería Olmeca de Dos Bocas, Tabasco, la cual empezó operaciones este año, con el fin de alcanzar la independencia en combustibles y la tan ansiada reducción en los precios de las gasolinas, que hoy se ubica en 24 pesos por litro de regular, que en noviembre de 2018 era de 19 pesos.

López Obrador dijo también que su gobierno, contrario al de Calderón –autoproclamado como “el presidente del empleo”–, convirtió a México en el segundo país del mundo con menos desempleo.

Habló también de que, durante su gobierno, México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos y que la moneda nacional no se ha devaluado por primera vez en 50 años; al contrario, dijo, se ha fortalecido.

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Aseguró que su gobierno rescató a la Comisión Federal de Electricidad; aplaudió obras como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, y la modernización de las refinerías del país, lo que permitió el impulso a Pemex, desterrando la corrupción de la paraestatal.

Sabiendo que su gobierno dejará algunas obras pendientes, como la del Tren Insurgente Toluca-Observatorio, cuya ruta debe estar terminada hacia finales de 2024, el mandatario dijo, a modo de tarea: “¿Verdad, Claudia?”.

Poder Judicial y la reforma, parte del informe

Luego se refirió a la pugna actual, la del Poder Judicial en torno a la reforma que su gobierno impulsa con el fin, sostiene, de acabar con la corrupción en ese sector, tal como lo hizo en el Poder Ejecutivo.

Las medidas anticorrupción, dijo el mandatario, han permitido ahorrar alrededor de 2 billones de pesos durante su sexenio, lo que ha permitido construir diversas obras emblema.

La reforma judicial, prosiguió, permitirá que los jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular, tal como se hace con los otros dos poderes.

Ello, dijo, servirá para que quienes ocupen esos cargos realmente “impartan justicia en beneficio de todos y no estén al servicio exclusivo de la delincuencia organizada y de cuello blanco”.

Antes, señaló, el poder de los poderes era el Ejecutivo, pero que ahora no es así: “Hemos actuado de manera respetuosa”.

Y dijo una frase que provocó un silencio temporal: “No hemos querido transar para que nos aprueben todo”.

Entonces, hizo una consulta a mano alzada sobre quién debe elegir a los ministros, jueces y magistrados, y la gran mayoría, como se esperaba en un evento en favor de su gobierno, levantó la mano.

“En Estados Unidos la democracia comenzó eligiendo a los jueces”, dijo a modo de indirecta, pues el gobierno de ese país se opone a la reforma judicial que propone.

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Sheinbaum: la transición

El presidente López Obrador reconoció, como en otras ocasiones, a la presidenta electa Claudia Sheinbaum por su triunfo en las elecciones del 2 de junio con un inédito 59.76 % de los votos, correspondiente a 35 millones 924 mil 519 de personas.

La cifra fue 32 puntos porcentuales más por encima del segundo lugar, Xóchitl Gálvez, la candidata del PAN, PRI y PRD.

“Imagínense que no hubiese decidido el pueblo de México por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo”, dijo llamando a aplaudir a la próxima mandataria quien estuvo presente en el informe.

“¡Qué felicidad que quien me va a sustituir es una mujer excepcional que le va a dar continuidad a la transformación! Por eso me río, porque las cosas que van a quedar pendientes, se van a concluir con Claudia Sheinbaum”, dijo López Obrador.

Incluso, tuvo un espacio para sus opositores, quienes, dijo, pensaban que ganarían la elección sin el apoyo popular: “Tengan para que aprendan, para que aprendan a respetar al pueblo. Si no quieren al pueblo, van a tener que aprender a respetarlo, cuando menos”.

Durante su gobierno, dijo, se sentaron las bases para la transformación que necesitaba México, por lo que con Sheinbaum habrá continuidad con cambio.

“Hemos comprobado que funciona el principio ‘por el bien de todos, primero los pobres’, dijo, y señaló que esa postura le valió ataques de parte de grupos de interés y medios de comunicación.

Al hablar de la democracia, el mandatario mandó “al carajo” con la simulación: “Necesitamos continuar con una auténtica democracia, no una simulación ni una oligarquía con fachada de democracia”.

Además, de mantener clara la división del poder político y del poder económico, a pesar de las presiones que hubo contra ese precepto.

Su gobierno, como ha dicho en otras ocasiones, buscó revolucionar las conciencias, y aunque todavía “es notorio el atraso por el gobierno que estuvo a cargo de oligarcas insensibles”, llamó a edificar “una patria nueva, generosa y eterna”.

“Me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento. Nada me hace más feliz el haber logrado reducir la pobreza y la desigualdad. Me voy tranquilo porque Sheinbaum es una mujer excepcional, experimentada, honesta y de buenos sentimientos”, dijo López Obrador.

“Gracias de corazón… ¡que viva el pueblo de México! ¡Viva México, viva México, viva México!”, dijo para concluir su informe.

 

Puedes ver el informe completo aquí: