París es un destino icónico y reconocido mundialmente por su rica historia y cultura, destacándose en ámbitos como la arquitectura, gastronomía, moda, arte, literatura y cine; y en 2024, mostrará su faceta deportiva al ser sede de los Juegos Olímpicos.

Ubicada a orillas del río Sena, París abarca la Isla de la Cité y sus alrededores, con una extensión de 105 kilómetros, por eso, al visitar la ciudad, es recomendable explorar tres lugares históricos imperdibles.

Arco del Triunfo

El Arco del Triunfo, ubicado en la plaza Charles de Gaulle, se erige en el centro de París, y es conocido también como Arco del Triunfo de la Estrella, por ser el punto de partida de 12 de las principales avenidas de la ciudad, que le otorgan su característica forma.

Considerado un símbolo de la identidad nacional francesa, es escenario de celebraciones locales en momentos de importancia, como victorias deportivas o la llegada de cada Año Nuevo.

La construcción de ese monumento, diseñado por el arquitecto Jean-François-Thérèse Chalgrin, se inició en 1806 por orden de Napoleón, pero debido a diversos factores, incluida la caída del emperador, las obras se prolongaron hasta 1836, siendo finalmente inaugurado por Luis Felipe.

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Con 50 metros de altura y 45 de ancho, su estilo neoclásico se inspira en el Arco de Tito en el Foro Romano de Roma, Italia.

Panteón de París

El Panteón de París, originalmente diseñado como la Iglesia de Sainte-Geneviève en 1757 por el arquitecto Jacques-Germain Soufflot, se convirtió durante la Revolución Francesa en un monumento dedicado a grandes figuras nacionales, cambiando su nombre a Panteón.

Su estilo neoclásico incluye una cúpula alta y fachada con un pórtico de columnas similar al Panteón de Roma; y en su interior, se encuentran decoraciones de mosaicos, pinturas y esculturas que representan la historia de Francia.

A lo largo del siglo XIX, el Panteón tuvo diferentes usos, incluyendo períodos como iglesia, y es el lugar de descanso de prominentes ciudadanos franceses como Voltaire, Èmile Zola, Victor Hugo, Jean-Jacques Rousseau y Marie Curie.

Basílica del Sagrado Corazón

La Basílica del Sagrado Corazón es una iglesia católica romana ubicada en Montmartre, París, y fue inaugurada en 1919, con una construcción inspirada en iglesias románicas de cinco cúpulas.

Es un monumento imponente y uno de los más visitados de la ciudad, con una escalera monumental y una plaza con hermosos jardines. Se puede acceder a la basílica subiendo las escaleras o tomando el funicular, que ofrece una vista panorámica de París.