Parece imposible que Los Fabulosos Cadillacs puedan romper el récord de asistencia a un concierto de rock en Morelia, título que le pertenece a Caifanes. La dificultad estriba en lo que el propio Estadio Morelos es capaz de recibir, pues el 22 de octubre los organizadores del festival Jalo por la Música registraron 50 mil asistentes, una noche donde ya no cabía nadie.
Sin embargo, los argentinos le saben muy bien a eso de destrozar las marcas, pues el 3 de junio del año pasado convocaron a 300 mil almas en el Zócalo de la CDMX, dejando muy atrás a artistas como Rosalía, Grupo Firme y Paul McCartney.
Morelia ha tenido otros conciertos que han pasado a la historia no solo por su capacidad de convocatoria, sino por el momento que atravesaban los artistas sobre el escenario.
Entre los más recordados está el del propio Caifanes en la década de los 90, cuando en pleno auge y con alineación original alternó con la entonces emergente Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, en la Monumental de Morelia; ambos grupos han regresado varias veces a la capital michoacana, pero esa es, sin duda, su presentación más preciada.
Pocos se enteraron de que, en 1995, un grupo chilango llamado Molotov se presentaba en un salón conocido como Western Rodeo, a unos pasos de la propia Monumental de Morelia. Con ellos, interactuaron Aurora y La Academia y Las Víctimas del Dr. Cerebro, en un show cuya reducida audiencia por primera vez escuchó en vivo temas como “Puto” y “Chinga tu madre”, censuradas por la radio de aquella época.
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Otros que en su “primera chamba” vieron muy poquito público fueron los integrantes de Café Tacvba, que en 1993 llegaron en solitario a la Monumental para tocar los temas de su álbum debut. Ante menos de dos mil personas, sonaron lo que en el futuro se convertirían en clásicos: Noche Oscura, Rarotonga y La Chica Banda. Tal vez los organizadores pensaron que, como en el DF, el grupo ya causaba sensación en Morelia, pero la realidad es que pocos los habían conocido.
En tiempos más dosmileros, Zoé con todo y León Larregui dio un concierto en uno de los antros más conocidos de los morelianos: el X´O Club, que por un par de horas escondió a sus djs para dar paso a temas como Asteroide, Deja te conecto y Razor Blade, incluidos en su álbum debut editado en 2001.
Si nos vamos más atrás, encontraremos que el 21 de octubre de 1989 Soda Stereo brindó un apoteósico concierto en el Palacio del Arte, como parte de su gira Languis. La tocada con más de una hora de duración dio un repaso por éxitos como Juegos de Seducción, En la ciudad de la furia, Corazón Delator, Signos y desde luego Persiana Americana.
Zeta Bosio confesó años después que en la prueba de sonido de aquella noche surgieron los primeros acordes de De Música Ligera, grabada en 1990 y desde entonces convertida en el himno de la agrupación argentina.
Desde luego que hay otros conciertos en la memoria colectiva de los michoacanos, desde aquellas tocadas underground de El Tri hasta las noches con bandas extranjeras como Hagard o Therion, que solían elegir al Teatro Morelos como venue.
El 10 de febrero, Los Fabulosos Cadillacs estarán por primera vez en Morelia ante lo que seguramente será, otra vez, un estadio Morelos a reventar, lo que seguramente se inscribirá en la selecta historia de conciertos de rock.