Justo en el cumpleaños 64 del mexicano Fernando Valenzuela, los Dodgers de Los Ángeles le dieron al Toro de Etchohuaquila el mejor regalo póstumo a poco más de un año de su deceso: el bicampeonato de la Serie Mundial y el noveno en su historia.
En un partido que tuvo que definirse en la undécima entrada con un jonrón de Will Smith, los angelinos vencieron 5-4 a los Azulejos de Toronto del mexicano Alejandro Kirk, quien con el último turno al bate, sentenció la victoria de Dodgers.
“Fue un juego dramático, pero no nos rendimos, gracias a Dios logramos anotar cuando teníamos que hacerlo y somos bicampeones. Estábamos tristes después de perder dos juegos en casa, pero nuestro esfuerzo tuvo su recompensa”, comentó Teoscar Hernández a ESPN
El último show de la temporada comenzó con Shohei Ohtani y Max Scherzer de abridores.
El japonés no tuvo el papel protagónico que los aficionados esperaban y salió en la tercera entrada después de permitir un jonrón de tres carreras a Bo Bichette, una de ellas de Vladimir Guerrero Jr.
Ohtani alcanzó las 100.9 millas por hora con su recta, pero pareció quedarse sin fuerza. Después de apresurarse para fildear el toque de sacrificio de Nathan Lukes, envió un lanzamiento descontrolado a Guerrero Jr. El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, le dio base por bolas intencional a Guerrero, y el siguiente lanzamiento de Ohtani, el número 51, fue un slider que se quedó colgado y que Biche-tte mardó a 442 pies.
La Serie entre Dodgers y Toronto pasará a la historia por múltiples razones. Primero, por un juego completo de Yoshinobu Yamamoto, quien fue designado el jugador más valioso del Clásico de Otoño, en el segundo episodio de la batalla. Después, por empatar el récord del juego más largo en una Serie Mundial en el tercer juego, que tuvo que definirse en 18 entradas con un jonrón de Freddie Freeman.
En la historia de la Serie, 40 duelos se han extendido hasta el séptimo juego. El más reciente fue en 2019, cuando los Nacionales de Washington derrotaron a los Astros de Houston por 6-2.
En la ciudad de Los Ángeles, los aficionados salieron a celebrar, sin el temor a las redadas del ICE.