Cada vez está más cerca el 2 de noviembre, fecha en que se celebra en México el tradicional Día de Muertos y en el ámbito deportivo, dentro de la Liga Mx existen personajes que bien encajan con la palabra “muertos” por su poco aporte o trascendencia que tienen en el futbol.
Miguel Sansores
El futbolista yucateco se quedó como la eterna promesa que nunca logró dar el salto de calidad. Inició su carrera con Monarcas Morelia, donde nunca logró encajar con la afición, posteriormente formó parte del Mazatlán y actualmente juega para el Puebla.
Su cuenta de goles en toda su carrera es escasa y da la impresión que está viviendo sus últimos momentos en la primera división, ya que con “La Franja” no ha conseguido consolidarse.
Alexis Vega
De ser una de las figuras en el pasado proceso mundialista con la selección mexicana, Alexis Vega se ha convertido en una carga para las Chivas, pues además de su bajo rendimiento, se encuentra inmerso en la polémica por sus indisciplinas que casi le cuesta la salida del club.
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Cristian Calderón
Al igual que Alexis Vega, “El Chicote” Calderón ha dado más que hablar por su comportamiento fuera de la cancha que por sus actuaciones futbolísticas. Involucrado en problemas de indisciplina, el futbolista mexicano prácticamente ya no es tomado en cuenta por el director técnico de las Chivas, Paunović.
Jesús Corona
Pese a que en su momento fue un referente del futbol mexicano y se convirtió en figura con Cruz Azul, en la actualidad el portero Jesús Corona ya no tiene participación con los Xolos de Tijuana y le ha tocado presenciar los partidos desde la banca.
El veterano futbolista ya se encuentra en la recta final de su carrera, por lo que parece que se despedirá del mundo del futbol sin una gloria más que sumar a su trayectoria.
Mazatlán
Sin ningún tipo de identidad, el Mazatlán navega como un muerto desde su aparición en la Liga Mx, ya que ha registrado malas temporadas y nunca ha conseguido clasificar a la liguilla.
Con un plantel de bajo presupuesto, los llamados Cañoneros se han acostumbrado a estar siempre en la parte baja de la tabla general y sus partidos son de los que menos expectativa generan.