El presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó a los opositores a su gobierno por desear condiciones desfavorables en instituciones mexicanas, como el Ejército, para que agencias de Estados Unidos, como la DEA, puedan entrar “a mandar en el país como lo hacían antes”.

En conferencia de prensa matutina desde el estado de Nayarit, cuestionó que la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos fue la que encabezó el operativo “Rápido y furioso” durante el sexenio de Felipe Calderón, con el que se introdujeron más de dos mil armas marcadas que llegaron a manos del crimen organizado, con el consentimiento del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, narcotraficante juzgado en Estados Unidos.

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“La DEA entraba a México como quería, se violaba la soberanía de nuestro país (…) Eso ya no sucede ni lo vamos a permitir”, dijo López Obrador.

Y agregó: “Es lo que quieren nuestros adversarios, quieren que tengamos un Ejército mal visto, manchado, para que entonces sí las organizaciones de gobiernos extranjeros, agencias, otros intereses, puedan venir a mandar en el país, como lo hacían antes”.

El presidente dijo que no socavará a las instituciones mexicanas y llamó a los ciudadanos a defenderlas, sin que eso, precisó, signifique impunidad: “Si un miembro de una institución, sea quien sea, comete un delito, tiene que ser castigado”.