Un ensayo clínico realizado por la biotecnológica MindMed en Nueva York arrojó resultados alentadores sobre el uso del LSD como posible tratamiento contra el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), condición que afecta a millones de personas en el mundo y que se caracteriza por una preocupación persistente y excesiva sobre distintos aspectos de la vida.
Actualmente, los tratamientos de primera línea incluyen psicoterapia y medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), antidepresivos que deben tomarse a diario y que, en muchos casos, provocan efectos secundarios indeseados.
Sin embargo, cerca de la mitad de los pacientes no responde adecuadamente a estas terapias. Ante ese panorama, los psicodélicos emergen como una alternativa que podría ofrecer mejores resultados.
El estudio reclutó a 198 adultos diagnosticados con TAG, quienes redujeron de manera gradual sus fármacos habituales, aunque mantuvieron sesiones de psicoterapia si ya estaban en curso.
Los participantes fueron divididos en cinco grupos y recibieron dosis de LSD que iban de los 25 a los 200 microgramos, o bien un placebo.
Los resultados fueron claros: una sola dosis de 100 microgramos produjo una reducción promedio de 21 puntos en la escala de ansiedad, mientras que la de 200 microgramos redujo 19 puntos.
Estos efectos se mantuvieron durante tres meses. Cerca del 46 por ciento de quienes recibieron las dosis más altas entró en remisión, es decir, alcanzó un nivel de ansiedad prácticamente nulo. En contraste, los grupos de placebo y dosis bajas apenas lograron reducciones de entre 14 y 17 puntos, con solo un 20 por ciento en remisión.
Aunque los participantes podían intuir si habían tomado LSD por los efectos perceptibles, como alteraciones visuales y alucinaciones, los expertos consideran que la mejora clínica va más allá del efecto placebo. Además, los efectos secundarios se limitaron a molestias transitorias como náuseas y dolor de cabeza.
Los hallazgos han sido tan relevantes que la Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) designó la formulación de LSD de MindMed como Terapia Innovadora, lo que permitirá acelerar los estudios para confirmar su eficacia y seguridad.
Investigadores ya preparan ensayos de mayor alcance que buscarán determinar si los beneficios pueden sostenerse más allá de los tres meses observados hasta ahora.
De confirmarse estos resultados en nuevas fases, el LSD podría abrir un camino revolucionario en el tratamiento de la ansiedad, aportando esperanza a quienes no han encontrado alivio en las opciones actuales.