La ciudadela inca de Machu Picchu, ubicada en el sur de Perú, enfrenta riesgos que podrían poner en peligro su título de Nueva Maravilla del Mundo.

La alta presión del turismo, la falta de gestión sostenible, incrementos de precios y prácticas irregulares en la venta de entradas son factores que alertan a la organización New7Wonders.

New7Wonders recordó que desde hace tiempo ha presentado propuestas a los gobiernos nacional, local y al Congreso peruano para implementar un plan estratégico que asegure la protección y adecuada gestión del sitio.

La organización enfatizó que la permanencia de Machu Picchu como maravilla depende de acciones concretas y coordinación entre autoridades y sectores involucrados.

El turismo en la ciudadela ha alcanzado niveles históricos: el Gobierno peruano proyecta más de 1.5 millones de visitantes para 2025, tras venderse más de 1.4 millones de entradas.

Machu Picchu admite actualmente hasta cuatro mil 500 turistas diarios en temporada regular y hasta cinco mil 600 en temporada alta, lo que aumenta la presión sobre la infraestructura y los servicios de transporte.

Además, la suspensión temporal del traslado de autobuses y un presunto sabotaje en los trenes han provocado protestas de las comunidades locales.

Estas acciones buscan denunciar la falta de medidas para garantizar la seguridad y movilidad de los turistas, evidenciando los desafíos que enfrenta la ciudadela para mantener su prestigioso estatus internacional.