La madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, decidió iniciar una huelga de hambre, encerrada en la iglesia de la Divina Pastora de Motril, hasta que se llegue a una solución a lo que ella denominó como “una cacería inhumana y sangrienta”, en referencia a las medidas para sancionar al presidente de la Federación Española de Futbol por el beso forzado que le dio a Jenni Hermoso.

La mujer se encerró con su hermana, y advirtió que su protesta se hará “de manera indefinida día y noche” hasta que se haga justicia con su hijo.

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La madre de Rubiales incluso le pidió a la futbolista que diga “la verdad”, porque cree que su hijo no se merece el trato del que está siendo objeto, y ella considera que existió consentimiento de ambas partes porque así lo interpreta ella en las imágenes.

Mientras tanto, la Fiscalía de la Audiencia Nacional española abrió “diligencias de investigación” en contra de Luis Rubiales y ofreció a Jenni Hermoso la facultad de realizar una denuncia por agresión sexual.

La jugadora podrá ponerse en contacto con la Fiscalía en un plazo no mayor a 15 días para realizar una denuncia en la que declare que fue víctima de una agresión.

Aún no se ha iniciado el proceso judicial, sin embargo, el caso está en un ámbito preprocesal, con la posibilidad abierta para que Jenni Hermoso presente una denuncia.