En medio de un clima de creciente tensión, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que “no hay forma” de que Estados Unidos invada su país. La declaración surge después de que Washington anunciara el despliegue de buques de guerra y tropas en el Caribe sur, cerca de las aguas territoriales venezolanas.

Durante un acto con militares, Maduro señaló que tras 20 días de lo que calificó como “guerra psicológica y asedio”, Venezuela se encuentra “más fuerte que ayer” y preparada para defender la paz, la soberanía y la integridad territorial. El mandatario insistió en que ni sanciones, ni bloqueos, ni amenazas podrán doblegar al país sudamericano.

El gobierno de EUA informó recientemente el envío de cinco buques de guerra y cerca de 4 mil efectivos para reforzar operaciones contra el narcotráfico en la región. Entre ellos se encuentra el destructor lanzamisiles USS Lake Erie, ubicado en un puerto cercano al canal de Panamá, según reportó la AFP.

Frente a este escenario, Maduro convocó a una segunda jornada de alistamiento de la Milicia Bolivariana, conformada por civiles, para el fin de semana. En un ejercicio militar televisado, se mostraron escudos con la frase “Dudar es traición” y se presentó un simulacro de “operaciones especiales revolucionarias”.