En un ambiente marcado por el recrudecimiento de las fricciones entre Caracas y Washington, el presidente Nicolás Maduro instó este jueves a los jóvenes venezolanos a asumir un papel protagónico en la defensa del país, advirtiendo que Venezuela no debe “convertirse en una colonia” ni ceder ante presiones externas.
El mandatario emitió el llamado al cierre de una marcha de organizaciones juveniles oficialistas, conocida como “Juventud comunera”, realizada en el centro de Caracas. Desde ese escenario, acusó a Estados Unidos de emprender acciones que afectan tanto a migrantes venezolanos como a la estabilidad interna del país.
Maduro criticó los recientes cambios en el Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos en Estados Unidos, el cual dejó sin amparo migratorio a más de 300 mil personas, en su mayoría jóvenes. Aseguró además que Washington “persigue, golpea y expulsa” a ciudadanos venezolanos, al tiempo que según dijo mantiene planes para una invasión.
El gobernante vinculó las medidas migratorias con una supuesta intención de “amedrentar a la juventud venezolana”, y llamó a sus seguidores a organizarse territorialmente y “empoderarse” para preservar la independencia del país. Tras su mensaje, tomó juramento a los participantes, quienes se comprometieron a trabajar por un futuro en paz.
Operativos navales avivan la disputa
El discurso del presidente ocurre en un contexto de tensión creciente en el Caribe, donde Estados Unidos mantiene desplegados buques de guerra como parte de operativos antidrogas. Desde septiembre, las fuerzas navales estadounidenses han realizado acciones contra embarcaciones sospechosas de tráfico ilícito en el Caribe y el Pacífico, algunas de ellas —según su versión— provenientes de Venezuela. Los incidentes han dejado al menos 75 personas fallecidas.
Maduro ha denunciado que estas maniobras militares constituyen una amenaza para la soberanía nacional. En paralelo, Washington mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a la captura del presidente venezolano, a quien acusa de narcoterrorismo.
Ante este panorama, el gobierno venezolano anunció esta semana una movilización masiva de tropas y ciudadanos como medida preventiva frente a un posible ataque, reforzando así el clima de alerta que domina la relación bilateral.