Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciaron este viernes un paro nacional de 48 horas, acompañado de bloqueos, plantones y protestas en distintos puntos del país. La movilización busca presionar al Gobierno federal para derogar la Ley del ISSSTE de 2007, la cual, acusan, afecta su sistema de pensiones.
Desde la madrugada, cientos de maestros arribaron al Zócalo capitalino, donde instalaron un plantón y marcharon hacia Palacio Nacional con la intención de entregar un pliego petitorio y exigir una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Al llegar, encontraron el recinto rodeado por vallas metálicas y resguardado por elementos de seguridad. Un grupo de manifestantes intentó derribar las barreras, lo que provocó un enfrentamiento con policías, quienes respondieron utilizando extintores y polvo irritante para dispersar a los docentes.
La CNTE reclamó que el gobierno federal no ha cumplido con los compromisos asumidos en materia de seguridad social y acusó la falta de diálogo. “Exigimos la eliminación de la Ley del ISSSTE y la reinstalación de las mesas de negociación”, expresaron dirigentes del movimiento durante el mitin.
Tras el choque en Palacio Nacional, los contingentes se dirigieron hacia el Congreso de la Unión, donde planean mantener un plantón indefinido hasta ser atendidos. Algunos grupos ya comenzaron a instalar casas de campaña en los alrededores de San Lázaro.
El paro nacional continuará este sábado y contempla nuevas marchas y bloqueos en Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, entidades con fuerte presencia de la Coordinadora.
En mayo pasado, el Gobierno federal anunció un incremento salarial del 9% para el magisterio, además de mejoras laborales y días de descanso adicionales; sin embargo, los dirigentes de la CNTE aseguran que los cambios no atienden sus principales demandas estructurales.