El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que mandó decir al Gobierno de Estados Unidos, “de manera muy amable”, que cómo van a enviar a delegados a reunirse con un mandatario “vinculado al narcotráfico”.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario se refirió con sorna a las investigaciones de la DEA en torno a que su campaña presidencial de 2006 fue financiada por el crimen organizado.

“Si ellos tienen sospechas de mí, ¿cómo los voy a recibir? ¿Cómo van a estar sentados con un presidente vinculado al narcotráfico?”, cuestionó López Obrador.

Y añadió: “Así se los mandé a decir con la secretaria de Relaciones Exteriores (Alicia Bárcenas), a los asesores de la Casa Blanca, de manera muy amable”.

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López Obrador dijo que recientemente recibió una llamada del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para abordar temas migratorios.

“Quería que yo recibiera a su asesora en asuntos de seguridad, y le dije que sí porque el presidente Biden es una gentre transparente, respetuosa”, subrayó.

La investigación de la DEA fue retomada y publicada por el periodista Tim Golden, a quien el mandatario acusa de trabajar en sociedad con agentes de esa organización.

Incluso, dijo que habría sido contratado o convencido para ayudarlos a investigar para armar la “difamación, un golpe”.

El mandatario reveló que este martes se reunirá con la asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Elizabeth Sherwood-Randall, a petición del presidente Biden.

Al respecto, dijo que consideró no reunirse con ella, debido a la investigación de la DEA, pero como es “gente muy cercana a él (Biden), muy sensata”, fue que cambió de opinión.

“Porque no los iba yo a recibir, y ahí hice el compromiso que sí”, subrayó.