El histórico taekwondoín michoacano, Marco Horacio Arroyo, reconoció que está entrando a la última etapa dentro del alto rendimiento, por lo que explicó que cada vez serán menos las competencias en las que se le verá participar.

En entrevista con Evangelio, el medallista de Juegos Panamericanos 2019 expresó que es consciente de que está en la recta final de su carrera deportiva, de tal manera que tratará de disfrutar el camino que le queda.

Al respecto, abundó que para este año decidió no participar en el proceso de la Universiada Nacional, puesto que argumentó que su intención es asistir a competencias que él elija y no acceder a competir por obligación.

“A los torneos que vaya quiero que sean por mi gusto, que no tenga alguna obligación de ganar o porque tengo algún compromiso con una institución. Estoy en esa idea porque pasaron situaciones personales y las prioridades cambiaron en esta etapa de mi vida”.

Si bien no se trata de un retiro todavía, el también ganador del Premio Estatal del Deporte fue sincero al reconocer que quiere seguir involucrado en el taekwondo desde una óptica más enfocada al goce.

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En este sentido, compartió que sus entrenamientos ya no son tan rigurosos como antes, pues insistió en que su plan es disfrutar del deporte hasta que el cuerpo le indique que llegó el momento de decir adiós.

Por otra parte, Marco Arroyo admitió que el combinar sus estudios universitarios con el alto rendimiento también se le complicó, pues una carrera como la de Físico Matemáticas le exigía inversión de esfuerzo y tiempo.

Finalmente, el atleta aclaró que el deporte seguirá formando parte esencial de su vida, y una prueba de ello, es que en la actualidad es el entrenador de la selección de taekwondo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

Especializado en la modalidad de Pomsae Tradicional, Marco Arroyo también fue medallista de plata en el Grand Prix, en Campeonato Mundial y multimedallista de Juegos Nacionales Conade.