Mariposa monarca: una especie que requiere atención delicada
evangelio | 18 noviembre, 2023

Con más de cinco años trabajando como guía certificado, Gustavo Mejía conoce a la perfección los Santuarios de la Mariposa Monarca ubicados en Senguio y Sierra Chincua, pero también, con paciencia aprendió a conocer esta especie que cada año viaja cuatro mil kilómetros desde Canadá hasta los bosques michoacanos.

Estamos en el mirador La Casa del Japonés y ahí, sin prisa alguna, Gustavo va explicando los detalles de la mariposa, resuelve dudas y, con preocupación, alerta sobre el futuro desalentador si no se toman acciones para protegerla.

“El 2014 fue el año donde menos mariposas llegaron, pero afortunadamente poco a poco ha ido mejorando su arribo, aunque esto no significa que la migración no se encuentre en peligro”.

Y es que una especie como esta, abunda, depende de las condiciones climáticas para poder llegar a tiempo a tierras michoacanas, lo que se calcula es a inicios del mes de noviembre.

“Si se presentan huracanes o frentes fríos se retrasa su llegada, pues las mariposas ocupan descansar. Pero lo mismo sucede cuando son tiempos de sequía, ya que necesitan agua para hidratarse y esto las detiene en su viaje”.

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El guía del oriente del estado apunta que el calentamiento global es una realidad que está afectando a la especie, además de otros impactos menores que tienen que ver con el propio ciclo de la naturaleza, como el hecho de que son devoradas por aves.

Por otra parte, indicó que una fuerte problemática que están enfrentando son las plagas, que produce precisamente el exceso de calor, como es la del descortezador, barrenador y muérdago.

En las 56 mil hectáreas de la reserva de la mariposa en Michoacán, Gustavo Mejía precisa que la temperatura ideal para la conservación de la especie ronda entre los 15 y 16 grados.

Sobre las expectativas de ocupación de mariposas que tienen para este año, aclara que el conteo de la superficie se hace entre los meses de enero y febrero, cuando todas éstas ya se encuentran en los santuarios.

Aunque parece que desde fuera nada se puede hacer para proteger a la mariposa monarca, el guía asevera que es un mito, ya que recomendó a todos poner en los patios de sus casas plantas y recipientes con agua para que el insecto se alimente.

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