Este domingo, Venezuela vive sus elecciones presidenciales, que se llevan a cabo en un contexto de polarización política y social, mientras el mundo observa atentamente el desarrollo del evento electoral.

La jornada electoral ha captado la atención de numerosos observadores internacionales, quienes se registraron con la intención de supervisar el proceso. Sin embargo, hay informes indican que el gobierno venezolano ha puesto obstáculos a su instalación.

En ese contexto, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN) de México y observador invitado por la oposición, Marko Cortés Mendoza, fue detenido y deportado.

Cortés, quien llegó al país como parte de una misión de observación respaldada por opositores como María Corina Machado y Edmundo González, denunció su expulsión en un video que publicó en sus redes sociales.

Te puede interesar: Inicia histórica jornada electoral en Venezuela

“Lo viví en carne propia. Existen enormes posibilidades de que el pueblo venezolano ya le ponga un alto a la autocracia de Nicolás Maduro. La policía bolivariana me detuvo en el hotel donde me hospedaba”, aseguró Cortés, quien fue deportado hacia Lima, Perú, el sábado.

Cortés pudo conversar con ciudadanos y opositores en Venezuela, y aseguró que aunque muchas personas sienten temor, también existe una fuerte esperanza de que estas elecciones marquen un cambio en la dinámica política del país.

El líder del PAN también criticó la desproporción en la propaganda electoral, señalando que la promoción de la campaña de Maduro domina el ambiente, mientras que los opositores enfrentan restricciones.