El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, rompió relaciones con el PRI en Coahuila, luego de que el tricolor –a decir del panista– no cumpliera los acuerdos a los que habían llegado para competir juntos por esa entidad en 2023.

En la semana, el dirigente auriazul reveló la lista de acuerdos que tenía con la dirigencia priista, en la que se incluían magistraturas, notarías, puestos importantes en instituciones autónomas y demás.

La revelación causó escozor en el PRI y las críticas llegaron pronto para ambos partidos, acusándolos de corruptos.

Sin embargo, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, aseguró que los acuerdos se mantendrán con el PAN estatal, el cual se desmarcó de Cortés.

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Jiménez, de hecho, calificó como “increíble” que Cortés revelara los acuerdos, tildados al interior del PAN Coahuila como “inmorales e indebidos”.

El Comité Directivo del PAN en Coahuila ratificó su compromiso con el gobierno priista de Jiménez y dijo que con él hay “un diálogo permanente para llevar al triunfo a la precandidata a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez, y para llevar a Coahuila al siguiente nivel”.

Por su parte, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, dijo que su partido abrirá espacios federales para el PAN en el estado y en la Ciudad de México.

“Las diferencias siempre deben abrir la puerta al diálogo y al acuerdo. Siempre hay que construir por el bien de México y de la coalición”, aseveró, y llamó al panista a “estar a la altura de lo que los ciudadanos esperan de nosotros”.