Su físico es más parecido al de un jugador de americano que a uno de futbol. Incluso, algunos internautas le encuentran similitudes con Travis Kelce, el ala cerrada de los Jefes de Kansas City.

Sin embargo, Martin Ádám es un miembro más de la selección de Hungría, se desempeña como delantero y, aunque apenas ha jugado 11 minutos durante la Eurocopa, ya acaparó los reflectores.

Con su estatura de 1.91 metros y sus 86 kilos, el húngaro no pasó desapercibido para las cámaras durante el partido entre su selección y Suiza, por lo que rápidamente se convirtió en la sensación del torneo.

Actualmente, Martin Ádám juega en el Ulsan Hyundai de Corea del Sur, donde a base de buenas actuaciones, se ganó su lugar en la selección, pese a no contar con el clásico físico de futbolista.

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Su aparición en Alemania ha desatado una serie de memes, algunos halagadores, pero otros más hirientes en el que se hace mofa de su cuerpo; sin embargo, el delantero ha tratado de tomárselo con humor.

“Por supuesto que me llegaron uno o dos memes. Normalmente, me río de ellos. Nací así, es la forma de mi cuerpo. Obviamente, no tenía este tamaño cuando nací, pero no puedo cambiar mi genética. Pero sí, eso es todo lo que puedo decir al respecto”, expresó durante una rueda de prensa.

Su personalidad irreverente también ha llamado la atención y desde ahora se ha convertido en el favorito de muchos, esto sin importar si Hungría trasciende o no en la competencia.

Prueba del tono desenfadado que maneja Martin Ádám se evidenció cuando se le cuestionó sobre sus recuerdos de la pasada Eurocopa, cuando todavía no lo seleccionaban, a lo que respondió sin tapujos que, en ese momento, se encontraba en su casa tomando cerveza.