Durante mayo, como parte de los esfuerzos por recuperar el control del territorio, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSP) desactivaron un total de 152 artefactos explosivos improvisados.

La región de Tierra Caliente y otros municipios colindantes con el estado de Jalisco son los principales focos rojos del fenómeno propio del narcoterrorismo.

Las acciones, desplegadas a lo largo y ancho de la entidad, estuvieron a cargo del Agrupamiento Especializado en Artefactos Explosivos y Materiales Peligrosos de la Guardia Civil.

Además de los dispositivos, se aseguraron 20 kilogramos de material explosivo en operativos de alto nivel de riesgo.

El uso de explosivos por parte de grupos armados en Michoacán ha aumentado en los últimos dos años, replicando estrategias que se asemejan más a escenarios de guerra que a conflictos delictivos convencionales.

Los ataques contra patrullas, convoyes militares e incluso contra poblaciones enteras son ya una realidad documentada.

En el mismo mes de mayo, la Guardia Civil también decomisó 57 armas de fuego, 350 cargadores y seis mil 926 cartuchos útiles, como parte de las tareas de prevención y disuasión del delito que se ejecutan a diario en la entidad.