La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, reveló que actualmente existen dos mil 560 funcionarios públicos federales cuyas percepciones superan el salario del Presidente de la República, lo que representa un gasto cercano a los 2 mil 364 millones de pesos.

Dicha situación contraviene las restricciones constitucionales que estipulan que nadie puede ganar más que el jefe del Ejecutivo Federal.

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De acuerdo con los datos proporcionados, 2 mil 367 funcionarios pertenecen al Poder Judicial, mientras que 182 están adscritos a diversos organismos autónomos, además de que en los gobiernos estatales también se encuentran servidores públicos con percepciones superiores a las del presidente.

Ante esa problemática, se propuso una iniciativa de reforma constitucional que busca establecer un tope salarial medido en Unidades de Medida Administrativa (UMAS), fijando el límite en 73 UMAS para ningún funcionario público.

Además, como parte de la reforma, el gobierno federal plantea la desaparición de siete organismos autónomos que, según la visión gubernamental, duplican funciones con algunas secretarías de Estado.