Alrededor de 4 mil 280 trabajadores de tres plantas de producción de General Motors (GM) en Canadá iniciaron una huelga en respuesta a la falta de avances en las negociaciones para la firma de un convenio colectivo.

La medida de presión se suma a la ya existente huelga en los Estados Unidos, donde el sindicato United Auto Workers (UAW) ha mantenido paralizadas dos plantas de montaje y 18 centros de distribución de repuestos de la compañía desde el 15 de septiembre.

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La huelga canadiense impacta directamente a la planta de montaje de Oshawa, la planta de sistemas de propulsión de St. Catherines y el centro de distribución de repuestos de Woodstock.

El sindicato canadiense Unifor emitió un comunicado en el que expresó su descontento, afirmando que la negativa de GM a aceptar sus propuestas que igualan las condiciones logradas en las negociaciones con Ford a finales de septiembre fue la razón principal de esta huelga.

Lana Payne, presidenta de Unifor, declaró que la compañía no ha cumplido con sus demandas relacionadas con pensiones, beneficios para jubilados y la conversión de trabajadores temporales en empleados permanentes a tiempo completo.