Una nueva forma de convivencia está surgiendo en China entre los jóvenes que rechazan las expectativas sociales del matrimonio tradicional: los llamados “matrimonios de amistad”.

Estas uniones entre amigos íntimos, sin vínculos románticos ni sexuales, buscan brindar estabilidad legal, apoyo económico y libertad personal en un entorno marcado por fuertes presiones familiares y sociales, según reporta el South China Morning Post.

Casos como el de Meilan, una joven de Chongqing, muestran cómo estos arreglos se basan en acuerdos prácticos.

Ella y su mejor amigo comparten casa, finanzas y derechos legales, pero conservan su independencia emocional y económica. Al evitar celebraciones familiares y descartar la maternidad, buscan construir un modelo de vida alternativo que ya atrae a miles en redes sociales.

Te puede interesar: Población de China cae ante baja natalidad y muertes

Otro ejemplo es Chloe, de Shanghái, quien pactó un matrimonio con su amigo universitario para enfrentar el estigma hacia las mujeres solteras mayores de 30 años.

Mediante un contrato prenupcial, delimitan sus responsabilidades, derechos y posibles escenarios futuros, como la adopción o el divorcio en caso de que surja una relación romántica con terceros.

Este fenómeno, influido por modelos similares en Japón, refleja una reconfiguración de las relaciones en la era contemporánea.

Aunque aún marginal, expertos como la consultora Pan Lian señalan que el interés por estos acuerdos puede crecer mientras persistan las presiones sociales y los altos costos de vida, aunque su permanencia a largo plazo aún es incierta.