California se encuentra en medio de una crisis de incendios forestales tras el surgimiento del incendio “Park”, el cual, hasta la noche del sábado, había consumido más de 350 mil hectáreas, convirtiéndose en el séptimo más grande en los registros del estado.

El megaincendio, el primero de la temporada, ha llevado a las autoridades a emitir órdenes de evacuación para aproximadamente cuatro mil personas, mientras que cientos más permanecen en alerta y podrían ser forzados a abandonar sus hogares.

A pesar de los esfuerzos realizados por más de tres mil 700 efectivos, junto con el apoyo de una decena de helicópteros y varios aviones, solo se ha logrado controlar 10 % del fuego hasta ahora.

Las autoridades informaron que 20 edificaciones han sido destruidas, una cifra significativa pero menor que la estimación inicial de 137.

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Detrás del incendio se encuentra un sospechoso de 42 años, quien fue arrestado el jueves. El fiscal de Butte, Mike Ramsey, comunicó que el individuo es acusado de haber iniciado el fuego al empujar un carro en llamas por un barranco.

Con base en las condiciones climáticas actuales, se anticipa una temporada de incendios forestales intensa.

Aunque el oeste de Estados Unidos ha experimentado un alivio en forma de dos años de humedad tras dos décadas de sequía, el clima cálido y seco de este año ha secado rápidamente la vegetación, convirtiéndola en un combustible perfecto para el fuego.

Los incendios forestales también están causando estragos en Canadá, donde la localidad turística de Jasper, en la provincia de Alberta, ha sido casi completamente consumida por las llamas.

Expertos advierten que los eventos climáticos extremos se están volviendo cada vez más frecuentes debido al calentamiento global, exacerbado por la actividad humana.