Antes de que existieran los blockbusters de Hollywood, antes de los mundos generados por computadora, existió un mago francés llamado Georges Méliès.
Fascinado por el invento de los hermanos Lumière, este ilusionista transformó el cine en un lienzo para la fantasía, sentando las bases del género de la ciencia ficción.
En 1895, Méliès, propietario del teatro Robert-Houdin, presenció la histórica proyección cinematográfica de los Lumière; impactado por el potencial del nuevo medio, se propuso utilizarlo para llevar su arte más allá de los confines del teatro.
Un año después, adquirió su propio equipo y comenzó a filmar, creando en los siguientes 18 años más de 500 películas.
Un accidente le reveló a Méliès las posibilidades de los trucajes cinematográficos: durante una proyección, un autobús se transformó mágicamente en un coche fúnebre debido a una pausa accidental en la filmación.
Inspirado por ese descubrimiento, Méliès se dedicó a crear ilusiones, ganándose el título de “padre de los efectos especiales”.
Te puede interesar: Sin mexicanos, pero con grandes cineastas: Cannes 2025
Su obra maestra, “Viaje a la Luna” (1902), es un suceso del cine y una clara precursora de la ciencia ficción.
Inspirada en autores como H.G. Wells y Julio Verne, la película narra la expedición de un grupo de científicos franceses a la Luna, donde se enfrentan a los selenitas. La imagen del cohete incrustado en el ojo de la Luna se ha convertido en un símbolo del cine temprano.
Aunque la película prioriza la fantasía sobre la exactitud científica, su ambición y creatividad la catapultaron al estatus de pionera del género.
Los efectos especiales, especialmente la desintegración de los selenitas, son sorprendentemente logrados para la época. Además, la ausencia de rótulos con diálogos permite que la película sea universalmente comprensible.
“Viaje a la Luna”, con sus trece minutos de inocencia y magia, se puede disfrutar hoy en día en plataformas como YouTube.
Su legado fue celebrado en 2011 por Martin Scorsese en su película “La invención de Hugo”, donde Ben Kingsley interpreta al mago francés. Scorsese afirmó que Méliès, “básicamente, lo inventó todo”.