El huracán “Melissa” continúa dejando una estela de destrucción en el Caribe, tras alcanzar la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de hasta 225 km/h, según informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.

El fenómeno avanza lentamente hacia Jamaica y La Española, donde ya se reportan al menos cuatro fallecidos: tres en Haití y uno en República Dominicana, además de un adolescente desaparecido. Las autoridades temen que la cifra aumente conforme se restablezcan las comunicaciones con las zonas más afectadas.

En Santo Domingo, barrios enteros quedaron bajo el agua. Angelita Francisco, una ama de casa de 66 años, contó que tuvo que refugiarse en casa de su hijo cuando las lluvias inundaron su vivienda. “El agua llegó hasta más de la mitad de la casa. El refrigerador flotaba y todo estaba lleno de basura. Uno se siente impotente, sin poder hacer nada”, relató entre lágrimas.

El Centro de Operaciones de Emergencias dominicano mantiene alerta roja en nueve de las 31 provincias, ante el riesgo de inundaciones, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra. Además, cinco albergues han sido habilitados para resguardar a las familias desplazadas.

A primeras horas del domingo, “Melissa” se encontraba a 190 kilómetros al sureste de Kingston y 450 kilómetros al suroeste de Guantánamo, Cuba. Su lento desplazamiento, de apenas 8 km/h, hace temer que los efectos del ciclón persistan durante varios días antes de que cambie su rumbo hacia el norte.

El CNH advirtió que el huracán podría provocar lluvias torrenciales, vientos intensos e inundaciones “catastróficas y potencialmente mortales” en las próximas horas en Jamaica, Haití y República Dominicana, mientras los equipos de emergencia continúan las labores de rescate y atención a damnificados.