El gobierno de México denunció que la decisión de Estados Unidos de imponer una cuota compensatoria del 17.09 % al jitomate mexicano responde a presiones políticas y no a prácticas desleales.
Así lo señalaron las secretarías de Economía y Agricultura tras el rompimiento del Acuerdo de Suspensión de Antidumping vigente desde 2019.
Ambas dependencias afirmaron que, durante los 90 días previos a la decisión, los exportadores mexicanos presentaron propuestas constructivas que beneficiarían incluso al mercado estadounidense.
Sin embargo, el Departamento de Comercio no aceptó dichas iniciativas y optó por aplicar el arancel.
El gobierno mexicano calificó la medida como injusta y lamentable, advirtiendo que afectará tanto al campo nacional como al consumidor de EUA.
Recordaron que el 66 % del jitomate fresco que se consume en ese país proviene de México, lo que podría provocar un alza en los precios por falta de abasto.
Las autoridades federales anunciaron que buscarán reactivar un nuevo acuerdo de suspensión, como ocurrió en 2019, y reiteraron su respaldo a los productores. Confían en que, como en ocasiones anteriores, se logre una solución negociada que evite mayores afectaciones económicas y comerciales.