En un encuentro con representantes de la industria del acero, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, hizo hincapié en la importancia de mantenerse alerta ante el persistente riesgo que representa la llamada “sección 232” durante el proceso electoral en Estados Unidos.

Ante esa situación, anunció que la estrategia de defensa de México implicará la ampliación del decreto que impone aranceles del 25 % a productos que puedan estar involucrados en prácticas desleales provenientes de China.

Buenrostro destacó la necesidad de demostrar la transparencia en la producción de acero mexicano a través de un “certificado molino”, el cual proporciona información detallada sobre el lugar donde el acero fue fundido en México.

Dicha medida busca reafirmar que México no participa en triangulaciones con insumos chinos para exportar a Estados Unidos.

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La funcionaria hizo un llamado a la unidad de los industriales para defender la posición de México y aseguró que se está trabajando en la ampliación del decreto arancelario a más de 540 fracciones arancelarias, abarcando sectores sensibles como el aluminio, textiles, vestido y plásticos, además del acero.

En caso de que las negociaciones no lleguen a una conclusión exitosa, Buenrostro señaló que el peor escenario recaería en Estados Unidos, dado su superávit comercial frente al déficit de México en sus relaciones comerciales.

Buenrostro reiteró el compromiso de México en garantizar la trazabilidad de sus productos y continuar colaborando estrechamente con las autoridades estadounidenses para abordar las preocupaciones comerciales de ambas naciones.