En medio del colorido ambiente del Día de Muertos, los organizadores del Mundial de Fútbol 2026 en México reiteraron su confianza en que el país ofrecerá un evento de primer nivel, combinando excelencia organizativa y el característico espíritu hospitalario que distingue a los mexicanos.
Durante la inauguración de una ofrenda temática dedicada al Mundial, instalada sobre el Paseo de la Reforma, el jefe de la oficina de la FIFA en México, Jürgen Maika, aseguró que el país está listo para asumir el reto de ser una de las tres sedes de la próxima Copa del Mundo.
“Refrendamos nuestro compromiso de que este Mundial sea de excelencia al más alto nivel. Los mexicanos sabemos organizar eventos grandes y recibir con alegría a quienes nos visitan”, expresó Maika ante decenas de asistentes.
A su lado, la secretaria de Turismo de la Ciudad de México, Alejandra Frausto, destacó la relevancia simbólica de iniciar los preparativos en una fecha tan emblemática como el Día de Muertos. “Es una celebración que refleja nuestra identidad y unión como país. Estamos contando los días para recibir a millones de visitantes en una ciudad que se viste de fiesta, libertad y alegría”, dijo.
La ofrenda, ubicada en uno de los puntos más transitados de la capital, incluyó maquetas de los estadios mundialistas, el Estadio Azteca en Ciudad de México, el Akron en Guadalajara y el BBVA en Monterrey, además de cuatro calaveras decoradas con uniformes de fútbol, rodeadas de flores de cempasúchil, frutas y otros elementos tradicionales.
El acto también contó con la presencia de las mascotas oficiales del Mundial 2026: Zayú, un jaguar mexicano; Mapple, un alce canadiense; y Clutch, un águila estadounidense, quienes posaron con aficionados y turistas que se acercaron para tomarse fotografías.
México hará historia al convertirse en el primer país en albergar tres Copas del Mundo (1970, 1986 y 2026), un hecho que, según las autoridades locales, representa tanto una responsabilidad como un motivo de orgullo nacional.
“Tener la oportunidad de inaugurar nuevamente un Mundial es un privilegio y una muestra de la confianza del mundo en México”, subrayó Frausto.
El evento fue acompañado por música, marionetas gigantes y el tradicional ambiente festivo de las celebraciones capitalinas, que unieron el fútbol y la tradición mexicana en una antesala simbólica de lo que promete ser un Mundial lleno de color, cultura y pasión deportiva.