México se perfila como la economía con el crecimiento más bajo de América Latina durante 2025, con una expansión estimada de apenas 0.4 %, de acuerdo con las proyecciones dadas a conocer este martes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El organismo de Naciones Unidas mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento regional en 2.4 % para este año, cifra ligeramente superior al desempeño registrado en 2024. Sin embargo, el bajo dinamismo económico continúa marcando el panorama de la región.

Para 2026, la Cepal estima que el producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe crecerá 2.3 %, el mismo nivel proyectado previamente, lo que confirma un escenario de crecimiento limitado en medio de un entorno internacional que sigue siendo incierto.

De acuerdo con el informe Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2025, presentado en Santiago de Chile, la región completaría cuatro años consecutivos con tasas de crecimiento cercanas al 2.3 %, una tendencia que, según el organismo, refleja una persistente incapacidad estructural para acelerar su desarrollo económico.

Este estancamiento ha tenido efectos directos en las condiciones sociales. Según explicó el secretario ejecutivo de la Cepal, Manuel Salazar-Xirinachs, el PIB per cápita actual apenas supera el nivel registrado hace una década, mientras que la reducción de la pobreza se ha frenado, la generación de empleo es limitada y la informalidad dejó de disminuir.

Ante este panorama, el funcionario subrayó la necesidad de impulsar políticas de desarrollo productivo más ambiciosas, acompañadas de estrategias macroeconómicas que permitan movilizar mayores recursos para fomentar la innovación, diversificar las economías y generar empleos de mejor calidad.

En contraste con el desempeño de México, Venezuela encabezaría el crecimiento regional con una expansión estimada de 6.5 %, seguida de Paraguay (5.5 %), Argentina (4.3 %) y Costa Rica (4 %). En un nivel intermedio se ubican países como Guatemala, Honduras, Panamá, El Salvador, Nicaragua, Perú y Ecuador, con tasas de crecimiento que oscilan entre 3.2 % y 3.9 %.