México atraviesa una doble crisis de salud pública: la obesidad y el sobrepeso siguen creciendo, mientras que los casos de desnutrición, lejos de disminuir, también aumentan. Esta combinación coloca al país en una situación estructural de malnutrición, con graves consecuencias para la población.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, entre el 16 y el 23 de agosto de 2025 se registraron 431,721 casos de obesidad en mujeres y hombres, lo que significa un incremento de 4.5% respecto al mismo periodo del año anterior. Las entidades más afectadas son Estado de México, Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León.

La otra cara de la moneda es la desnutrición. En su nivel leve se reportaron 33,830 casos; en el moderado, 8,306; y en el severo, 4,185. Esta última cifra es la más alarmante, pues implica un incremento de 20.4% en un año.

Chihuahua, Nuevo León y el Estado de México encabezan la lista de estados más afectados.

El panorama se agrava con el incremento de la diabetes mellitus: en la semana 33 de 2024 se diagnosticaron 317,833 casos nuevos, y en el mismo periodo de 2025 la cifra subió a 354,702.

Expertos advierten que el país enfrenta un reto mayor en materia de salud, al no lograr reducir los índices de obesidad ni los de desnutrición, mientras enfermedades crónicas siguen en ascenso.